martes, 28 de septiembre de 2010

CLASICO ES ABURRISE

Una vez más, el tan promocionado clásico de clásicos del futbol peruano, no dejó nada bueno, Alianza Lima y Universitario de Deportes dejaron el tanteador en blanco, con más ganas que futbol, lo que mas llamó la atención fue la pelea de barras sobre los palcos de la tribuna sur del Estadio Monumental.

Un primer tiempo sin mucho que comentar, el choque inició con 5 minutos de retraso por un cambio de media del golero crema, Raúl Fernández, luego de esto no se vio nada de buen futbol; los muchachos iban y venían detrás del balón, pero sin ideas ni alguna genialidad que destacar.


Durante el entre tiempo, una banderola de los barristas blanquiazules dirigidas a José Luis "El Puma" Carranza que decía esta decía "dices que tienes huevo, pero eres un cachudo", eso desató la ira de algunos cremas, iniciando así una batalla entre ambos bandos, arrojándose sillas, mesas y sombrillas de los restaurantes de aquel sector, algunos de los cuales aterrizaron en medio de la tribuna sur, donde los aliancistas los quemaron frente a la presencia de efectivos policiales.


Durante el segundo tiempo, el choque se hizo de ida y vuelta, hasta que a mediados de esta mitad, la "U" tuvo un penal que Piero Alva ejecutó y que atajó Salomón Libman. Minutos más tarde, Jean Tragodara lanzó un remate que reboto en el palo izquierdo de Fernández; antes de culminar el choque, Donny Neyra tuvo la oportunidad de abrir el marcador, pero el grito de gol, fue ahogado por el portero merengue.


El partido terminó con la expulsión de Jhon Galliquio por los cremas y Edgar Villamarín por los íntimos.


Al finalizar el encuentro, los jugadores se desplomaron en el césped, ahotados por el gran despliegue físico que exigió el partido, pero también fue al sentirse ambos derrotados, ya que sus aspiraciones para alcanzar el título nacional se esfumaron con el pitazo de Víctor Hugo Carrillo, arbitro a cargo del clásico.


Este partido, que en otros tiempos nos dejaron increíbles encuentros donde se veían desbordes de talento por parte de los compadres, hoy solo es puro grito y nada de acción, durante la semana escuchamos como se calienta el ambiente, y a la hora de la hora, casi siempre terminamos aburrido y amargados, al perder nuestro tiempo viendo un partido que podríamos observar en la canchita de nuestros barrios.


No me inclino por un equipo en especial, ya dejé de ver el futbol con pasión hace mucho tiempo, hoy me siento a ver un partido para observar futbol de verdad y no julgo, que es lo que se encuentra a cada instante en nuestro paupérrimo torneo local.

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