Esteban Pérez (35), se despierta como todos los días para ir a trabajar, se prepara el desayuno y el refrigerio para el medio día, él tiene la costumbre de darle algo de su fiambre al cachorro de la vecindad antes de salir con su taxi a recorrer la ciudad. Busca en sus bolsillos la llave del auto al la cual se anexa una pata de conejo para la buena suerte.
Durante unos minutos transita con su vehículo por varias calles, tratando de encontrar un cliente, una mujer y un pequeño lo abordaron, al llegar a su destino, Pérez no accedió a cobrarles el viaje; ella se dispuso a realizar sus actividades sin percatarse que el taxista la vigilaba sigilosamente durante todo el día.
En un cruce, la mujer y el infante fueron embestidos por el vehículo del hombre, que no contento con eso, Esteban tomó el calzado del menor como un recuerdo de su acto. La policía local identifico los cuerpos como Juana Vázquez (28) y Julián Funes (2), quienes fallecieron instantáneamente.
Horas más tarde el hombre fue capturado por un testigo del hecho identificado como Sergio Vallen (25) que se encontraba laborando como repartidor de comida, ya que registró el número 66-16-JEP como placa del agresor.
Al ser intervenido almorzando la torta que se preparaba todos los días para aplacar el hambre, se le encontró en su poder, 10 zapatitos de pequeños, lo que indicaba que se trataba de un asesino en serie; aparentaba ser un hombre sencillo, bondadoso y caritativo, pero que en realidad escondía en su interior a un ser maquiavélico y calculador, que tenía una fascinación por ver sufrir a los seres mas indefensos e inocentes, pequeñas criaturas menores de 3 años.
:S amm no entendi muy bien soy de lento aprendizaje xP...
ResponderEliminartaniia
ala m...
ResponderEliminarde donde sacaste esa noticia? de q periodico chicha?