PXNDX, UN AÑO DESPUÉS DEL DOLOR

Todos pasamos por una etapa de rebeldía y cambios en nuestras vidas, cada uno lo vivió de distintas maneras, la mía inició a los 16 años, luego de terminado el colegio, no tenía nada que hacer, era un vago de primera. Sentía que algo me faltaba, que necesitaba vivir nuevas experiencias, sobre todo en el aspecto más importante de mi existencia, la música.

Era el verano del 2007 y a mis manos llegó un disco por error, yo intercambie un disco en vivo de Los Prisioneros por uno de KISS con una amiga, cuando escuché el disco durante la madrugada, me llevé una sorpresa, era otra banda, otro género que no tardó mucho en agradarme por sus tontas letras y sus fuertes melodías, el grupo era Pxndx (léase Panda); desde esa noche se convirtió en materia de exploración musical.

Esta búsqueda me llevó a conocer toda su discografía, a obtener material en vivo no oficial y conocer más gente que disfruta de esta banda, ya que intercambiábamos archivos.

La primera oportunidad que se presentó para verlos fue el 25 de julio del 2008 en el Estadio Monumental, pero el show fue cancelado, pasaron unos meses y nuevamente se anunciaba un concierto en el Jockey Club, el 28 de noviembre del mismo año, pero por razones desconocidas se canceló, al igual que un siguiente show en Chile.

Parecía que no sentiría la experiencia de verlos tocar en vivo; hasta que se anunció una presentación en el Jockey Club el 11 de octubre del 2009, esta sería la última vez que me la jugaría por comprar mi entrada al concierto, ya que no estaba dispuesto a pasar por una nueva cancelación.

El día llegó, era un domingo soleado y el camino era largo, la fila en la puerta de entrada era inmensa y ya iba cayendo la noche; ya adentro, inició el show la banda nacional 6 Voltios, le siguió el grupo mexicano División Minúscula. A las 9 de la noche, se apagaron las luces y por fin, luego de un año y medio de espera, se presentaba Pxndx ante el público limeño. Había preparado mi cabeza con todas las letras de cada canción y pasé la noche más demoledora de mi vida, los empujones clásicos entre la gente me animaron a sumarme al ruedo y destruir mi cuerpo sin piedad.

Las canciones que moría por oír en vivo las interpretaron de forma magistral, grite cada una de las más de 25 que interpretaron, sobre todo "Adheridos separados", "La estrategia perdida", "Narcisista por excelencia", "Tus palabras punzocortantes" y "Ya no jalaba", esas 5 reflejaban hechos recientes de mi vida y por ello me dejaron sin voz. Durante la noche, la banda pidió constantemente disculpas por las cancelaciones de sus conciertos, la velada culminó con unas enormes gracias de parte del cuarteto mexicano hacia los fieles que asistimos a su primera tocada en el país.

Nada me quitará nunca la satisfacción que sentí esa noche, ni las ganas de volver a encontrarme con Pxndx en vivo, aunque para esa nueva ocasión no debo exponer mi cuerpo a los arranques de locura que lleguen a mi mente o prepararme para soportar grandes dolores en todo mi ser a causa de tanto Rock-Punk.