Ella me rompió algo más que el corazón, destrozo mis sueños, mi mundo, mi vida. Cecilia parecía ser la mujer perfecta para mí, tenía pensado pasar el resto de mi vida con ella, nada me hacía tener inseguridad alguna con lo que ambos sentíamos.
Tomé el teléfono y marque a su casa, ella me respondió totalmente seria y con voz plana; me pidió hablar en ese momento, pero frente a frente. Salí a verla, sin pensar nada extraño, solo que aquella, sería una conversación más entre nosotros.
Toque su puerta y ella abrió, me pidió que me sentara, fue cuando entendí que tenía algo serio que decirme. Ella me tomo del rostro, me dio un beso; escuche uno ruidos provenientes de su habitación, de pronto salió un muchacho al que solo la cubría una toalla. Miré fijamente a Ceci, como yo le decía, mientras ella titubeaba me lo confesó, él era su novio, el hombre con el que se casaría.
Salí del recinto, destrozada, totalmente quebrada, tratando de no llorar, pero a los pocos pasos eso fue imposible; tomé el camino más largo de regreso a casa. Durante toda la tarde giré sin rumbo alguno por las calles, no sé por donde estuve, solo me di cuenta que llegué al mismo lugar donde la conocí, entré pedí un trago y al terminarlo volví a la calle.
Llegó la noche, me encontraba junto a Valeria, una amiga de la infancia y que siempre me gustó, hablamos mucho de lo que me sucedió, no resistí más y la besé, ella respondió abrazándome muy fuerte, pasamos a su cuarto y no salimos de allí hasta que amaneció.
Al amanecer estábamos desnudas, enredadas en las sábanas y exhaustas; desperté y la vi a mi lado, me sentí mucho mejor, era algo inexplicable, vi a Vale a mi lado, la abracé con mucho cuidado para no despertarla; fue el inicio de algo que me marcaría para siempre.
wooooh! espera, una historia de dos mujeres?
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